Consiste en el aporte de dinero que hace el estado en la cancelación mensual de consumo del servicio de agua potable y alcantarillado, que es del 77% o del 50% de los primeros 15 m3 del valor del consumo por vivienda, su duración es de tres años. En el caso del servicio de agua potable rural el aporte subsidiado por el estado equivale al 50% de los primeros 15 m3 del consumo, este es dirigido de familias de escasos recursos que tengan dificultades para pagar este servicio. A las familias beneficiadas a través del programa Familia el beneficio cubre hasta el 100%.